miércoles, marzo 22, 2006

VOLVER

Sole (Lola Dueñas) habla con el fantasma de su madre (Carmen Maura), que ha decidido aparecerse años después de su muerte en un incendio.

- Mamá, ¿por qué has vuelto?

- Porque estaba muy sola.




Pedro Almodóvar es un director, como muchos, odiado y amado a partes iguales. Muchos adoran su vocación melodramática que bebe de Sirk y Fassbinder al mismo tiempo que del pop y del surrealismo. Otros detestan los temas más recurrentes de su filmografía, o su forma de mostrar el sexo, las drogas o la religión. Y también hay gente a la que no le gusta su estilo, pero que han llegado a apreciar algunas de sus películas precisamente por alejarse de las convenciones que ha seguido su cine.

Precisamente a esa gente no le va a gustar mucho "Volver", porque es la película más "almodovariana" que el manchego ha rodado en muchos años. "Volver" es un drama rebuscado y folletinesco íntegramente protagonizado por personajes femeninos, deliciosamente escritos, que viven en un punto intermedio entre el esperpento y el neorrealismo italiano. No rehuye utilizar lo que ya son clichés en su filmografía ni un tipo de diálogo en el que de lejos se adivina su impronta. Tampoco rehusa mirar desde una distancia irónica el mundo en el que creció ni burlarse (aunque con el mayor de los respetos) de la religión en la que fue educado y en todo un ejercicio metalingüístico, recupera la figura de la "maggioratta", que incorpora una Penélope Cruz como no habíamos visto en muchos años. En "Volver" salen putas, marujas, películas dentro de la película, porros, muertos, relaciones incestuosas, viejas pueblerinas y mujeres de armas tomar. Es, por resumirlo, puro Almodóvar.

Siguiendo un camino mucho más cercano a "¿Qué hecho yo para merecer esto?" o "Mujeres al borde de un ataque de nervios" que al de sus últimas películas, Almodóvar vuelve a firmar una grandísima película después del traspiés que para muchos supuso "La mala educación". Renuncia Almodóvar a contar seriamente una historia que no podría ser más sórdida y como en los momentos más emblemáticos de su filmografía, en "Volver" el drama más desgarrador se tiñe de un exquisito humor, a veces negro como el azabache, pero que nunca cruza la línea de la parodia, apoyándose en el magnífico trabajo de sus actrices protagonistas.

Podrá gustar o repeler, pero a nadie se le escapa que es con diferencia el director español con mayor prestigio internacional. Y bien merecido. Como diría cualquiera de los personajes de su última película, algo tendrá el agua cuando la bendicen.

"Volver" es, digámoslo ya, una de las mejores películas españolas de los últimos tiempos y también de la filmografía de su director, que como todo verdadero artista, ha sabido a lo largo de su carrera arriesgarse y por lo tanto correr riesgos que no siempre le han salido bien. Y en esta ocasión no podría haberle salido mejor.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No la he visto y no dudo que sea buena, pero ¿realmente se merecen todas las buenas películas ser llamadas "una de las mejores películas de todos los tiempos"?

Anónimo dijo...

Vale...
si, es buena, es muy buena, pero el principio es bastante malo, muy exagerado todo.